1. Hay una ley poco conocida en el Universo
Se llama Ley de Atracción. Esto atrae lo que normalmente pensamos. Si pensamos en los miedos, en las cosas negativas que nos pueden pasar, esta Ley atraerá exactamente lo que tememos. En cambio, si pensamos en cosas bellas y positivas, en relaciones agradables con las personas, en prosperidad y afecto, la Ley de Atracción atraerá todas estas cosas, sin ningún límite de cantidad. Así que piénsalo: ¿quieres atraer cosas y personas que no merecen tu atención o quieres atraer cosas extraordinarias? Así que empieza a reclamar todo lo que te corresponde, ¡todo lo que mereces!
2. No menosprecies tus victorias, tus éxitos.
Tener confianza en uno mismo es un sentimiento que involucra varios componentes: la autoestima, el sentido de autoeficacia y la imagen general que tenemos de nosotros mismos. La confianza también está estrechamente ligada a la acción: tener confianza nos impulsa a actuar, y al mismo tiempo son los resultados de nuestras acciones los que alimentan la confianza.
3. Deja tus esqueletos en el armario, ¡es hora de hacer limpieza!
Muchos de nosotros nos imponemos deberes y sacrificios, ponemos una enorme cantidad de esfuerzo, dinero y energía, descuidando incluso nuestras propias necesidades fundamentales. ¿Qué es este esfuerzo, esta lucha? Son nuestros fantasmas internos, nuestras heridas emocionales limitantes que condicionan nuestro estado de ánimo y nos convencen de que no somos dignos. Son nuestras inseguridades las que nos impiden el amor propio. Y mientras tanto, vivir nuestras vidas pasa a un segundo plano.
La inseguridad se convierte entonces en un aspecto problemático sobre todo cuando la falta de confianza en el propio valor se hace tan radical que ni siquiera la realidad de los hechos puede socavarla: incluso si te comprometes y alcanzas tus objetivos, te convences de que o bien no son objetivos o no son metas tan importantes, o no las conseguiste por mérito propio.
4. ¿Quieres reescribir las páginas de tu vida?
Nuestra memoria tiene una característica muy desagradable: recordamos nuestros fracasos y reveses durante mucho tiempo y olvidamos rápidamente nuestras victorias. Para demostrar tu valor, aquí tienes un experimento sencillo que te abrirá las puertas a la conciencia de tu valor.
Toma una hoja de papel y escribe “Los resultados de los que estoy orgulloso”. Escribe todo aquello que te hace sentir orgulloso y que aumenta tu autoestima. Por ejemplo, obtuviste un título, o tal vez tomaste una clase de cocina, ayudaste a alguien en un momento difícil o aprendiste a conducir un automóvil, dejaste de fumar, criaste hijos maravillosos, etc.
Coloque este trozo de papel en un lugar destacado y léalo con frecuencia. Verás que al cabo de unos días funcionará: tu memoria ocultará tus victorias al principio pero en una semana verás cuantas cosas buenas y útiles saldrán. ¡Toda una lista de razones para estar orgulloso! Porque sí, puedes renacer a partir de tus propias heridas y reescribir nuevas páginas de tu vida.
La vida es una elección y la elección no se trata de si sientes dolor o no. Se trata de si vivir o no una vida significativa y valiosa. Se trata de recuperar la integridad, de sentirse digno, de la necesidad de reclamar las partes de nosotros mismos que han quedado bajo los escombros de los juicios, de las comparaciones, de las negaciones, de las imposiciones. Entonces, ¿qué tienes que perder? ¿No sería maravilloso si pudieras salir de las expectativas de los demás y entrar en tu propia vida? Y yo, mis queridos lectores, les deseo esto con todo mi corazón.