Mi enfoque para ayudar a la persona se basa en la conjunción entre la Psicología y el Coaching, por tanto en ayudar a la persona a desarrollar sus habilidades y destrezas, salir de su zona de confort, alcanzar su mejor versión, mostrar su singularidad y especificidad, pero también brindándoles un apoyo de tipo humano, por lo tanto orientado hacia la importancia de brindar empatía, escucha activa y un espacio seguro y sin juicios, donde la persona pueda expresar sus emociones sin sentir incomodidad o vergüenza.

En este sentido, acompaño a la persona en momentos de dolor y sufrimiento, como el final de una relación, la elaboración de un duelo o una adicción emocional, elementos que pueden causar extrema dificultad, tristeza y sensación de desolación y pérdida.